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Reseña

Politburó es un juego de cartas, que funciona muy bien con cuatro o cinco jugadores y cuyas partidas duran entre una hora y hora y media.

Cada jugador comienza jugando tres candidatos, representados por cartas de gran tamaño (el doble que una carta normal), en la que se indican los niveles de lealtad y de salud del mismo mediante unos marcadores, y que oscilan entre -5 y 25 para la lealtad y 1 y 10 para la salud.

Los jugadores juegan cartas que aumentan o reducen la salud o la lealtad con el objetivo de eliminar la competencia de otros candidatos y llegar a proclamarse Jefes del Partido. Algunas cartas permiten defenderse de los ataques e incluso hay cartas especiales que permiten hacer acciones que modifican las reglas básicas. Gana quien se proclama Jefe del Partido y mantiene el cargo toda una ronda.

Cuando la salud de un candidato disminuye a cero este es asesinado, y si su lealtad desciende a valores negativos, y se mantiene así al final de la ronda, es enviado a siberia. A efectos del juego el resultado es el mismo, perdemos al candidato que se retira del juego, al igual que todas las cartas que teníamos asignadas a este y el tamaño de nuestra mano de cartas se reduce en uno.

Durante la partida los jugadores pueden jugar cartas desde su mano (en SU turno) o desde un candidato, para lo cual estas han de ser asignadas a cada candidato (se colocan junto a el, boca abajo) durante el turno del jugador. Un candidato nunca puede tener más de dos cartas asignadas, que pueden ser jugadas durante el turno de OTRO jugador y que no pueden descartarse.

Pero un candidato solo puede actuar un turno por ronda, por lo que hay que elegir bien en que momento hacerlo, ya que después de ese turno no podrá volver a jugar ninguna carta hasta el inicio de una nueva ronda, ni siquiera para defenderse de la cantidad de ataques que recibirá contra su salud y su lealtad. Cuando un candidato actúa, se le coloca un marcador de acción, que no se retira hasta el final de la ronda, momento en el que además de retirar los marcadores de acción, todos los candidatos ganan un punto de lealtad.

Así las rondas se suceden, con los jugadores alternándose para jugar sus turnos y jugar cartas desde sus candidatos, e ir así accediendo a distintos cargos dentro del politburó soviético mientras su lealtad se lo permita.

Las cartas permiten jugar distintas estrategias y cada cargo permite, al jugador que lo ostente, el emplear su habilidad además de aumentar su mano a seis cartas. Dado que los cargos se asignan a un candidato concreto, un mismo jugador puede asignar distintos cargos, uno diferente con cada uno se sus candidatos.

«…Politburó es un juego de “puteo” y mala leche, de apuñalar por la espalda o hacerse el orejas, mientras todos tratan de destruir a los candidatos que comienzan a destacar. Y las cartas vuelan sobre la mesa mientras los candidatos van ganando poder y cayendo en desgracia, hasta que uno de ellos se proclama Jefe del Partido y conserva su cargo durante una ronda completa…»

«…Es un juego sencillo de jugar, pero en el que las distintas cartas y el como jugarlas desde la mano o los candidatos, permitiendo acciones dentro y fuera del turno del propio jugador, hacen que una buen estrategia sea imprescindible para ganar, mientras el resto de los jugadores se unen para destruirte…»

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